
¿ QUE ES EL BUDO ?
Budo es la vía del guerrero; involucra todas las artes marciales japonesas. Realiza exploración a través de la experiencia directa y profunda, la relación entre ética, religión y filosofía. Su asociación con los deportes es un desarrollo muy reciente; las escrituras antiguas se refieren esencialmente a una forma particular de cultivo de la mente y una reflexión sobre la naturaleza de uno mismo ¿Quién soy yo?, ¿Qué soy yo?
En japonés significa la vía, ¿cómo se puede seguir esta vía?,¿Cómo encontrarla? NO es solo aprender una técnica, menos aún es una competención deportiva. Budo incluye artes tales como Kendo, Iaido, Jodo y Kyudo (tiro con arco); aunque el ideograma signifique parar la confrontación. En Budo la idea no es la competición, sino encontrar paz y maestría en uno mismo. La vía es el método, la enseñanza que te permite comprender perfectamente la naturaleza de tu propia mente y a ti mismo. Es la vía del Buddha, batsudo, que te lleva a descubrir tu propia naturaleza, despertar del entumecimiento del ego durmiente (el pequeño yo, el "yo" limitado) y de esa manera acceder a una personalidad mayor, más completa. En Asia esta vía se ha transformado en la moralidad suprema y en la esencia de todas las religiones y filosofías. El yin y el yang del I ching, " la existencia es nada" de Lao Tse, tienen sus raíces en ella
¿Qué significa esto?, ¿Qué puedes olvidarte del cuerpo y mente; obtener un espíritu absoluto sin ego? Armonizar, unir el cielo y la tierra. La mente interior deja las emociones y los pensamientos pasar; esta completamente libre del ambiente, el egoísmo desaparece . Esta es la fuente de las filosofías y religiones de Asia. Cuerpo y Mente, lo interno y lo externo, fenómenos y sustancia, estos pares no son ni dualistas, ni opuestos sino que forman un todo no separado. Cualquier cambio, influencia toda otra acción, toda la relación entre todas las existencias; la satisfacción o insatisfacción de una persona influye sobre otra persona; nuestros movimientos y los de otros son interdependientes. "Tu felicidad debe ser mi felicidad y si tú lloras, yo lloro contigo. Cuando estás triste, yo debo entristecerme y cuando tú estás feliz, yo debo estarlo también". Todo en el universo está conectado, todo es osmosis. No se puede separar una parte del resto: la interdependencia reina el orden cósmico.
A través de cinco mil años de la historia de Oriente, los sabios y filósofos han fijado sus atenciones en este espíritu, esta vía, y la han transmitido.
El shin Jin Mei es un libro muy antiguo originalmente chino, en una parte dice, shi dobu nan - la vía, la vía mas alta, no es difícil, pero no debes tomar decisiones. No debes tener ni afecto ni desagrado. El San do lai (o interpretación de la esencia y fenómenos) dice similarmente. "Si valoras una sola ilusión, llega la separación, como entre la montaña y el río".
Una de todas las cosas que significa Zen es el esfuerzo de practicar meditación zazen. Es un esfuerzo en alcanzar el plano de pensamientos sin discriminación conciencia más allá de toda categoría, abrazando y trascendiendo toda expresión posible del leguaje. Esta dimensión puede ser lograda a través de la práctica de zazen y de Budo.
Por T. Deshimaru

BUSHIDO
Este término se refiere al principal código moral que se desarrolló entre la clase samurai (militar) de Japón sobre la base de la tradición nacional.
La primera vez que se empleó este termino, aparentemente ocurrió durante el período de la Guerra civil del siglo XVI, variando su contenido preciso históricamente a medida que evolucionaban las reglas samurai.
Lo que se mantuvo invariable fue su espíritu marcial que incluía el cultivo de habilidades atléticas y militares, así como el enfrentamiento sin miedo del enemigo en la batalla. La vida frugal, la humanidad y la honestidad fueron también consideradas de gran importancia.
Al igual que el confucionismo, el Bushido requería del amor filial; pero originado en el sistema feudal, esto implicaba además que el honor supremo consistía en servir al señor feudal hasta la muerte. Si estas obligaciones eran conflictivas, el samurai estaba atado a la fidelidad de su señor, a despecho del sufrimiento que él pudiese causar a sus padres.
La racionalización final de la filosofía Bushido ocurrió durante el periodo Tokugawa (siglo XVII), cuando Yamaga Soko (1622-85) igualo al samurai con el "hombre superior", de Confucio, enseñando que su función esencial era ejemplificar la virtud a las clases mas bajas.
Sin descuidar la virtud confuciana básica, la benevolencia, Soko enfatizó la segunda virtud, la rectitud, la cual interpretó como "obligación" o "deber". Este estricto código del honor, como un asunto de vida y muerte, demandada una elección consciente y por tanto fomentaba la iniciativa individual al tiempo que reafirmaba las obligaciones de lealtad y amor filial. Se subrayaba la obediencia a la autoridad, pero el deber estaba primero, aún si este requería la violación de la ley. En tal caso, el verdadero samurai debía probar su honestidad y expiar su crimen contra el gobierno suicidándose.
Hacia mediados del siglo XIX, el Bushido se convirtió en una idea general, y la abolición legal de la clase samurai en 1871 lo hizo aún más una propiedad de toda la nación. En el sistema de educación publica, con el emperador reemplazando el señor feudal como objeto de lealtad y sacrificio, el bushido se transformó en el fundamento ético del entrenamiento. Como tal, contribuyó tanto al surgimiento del nacionalismo japonés, fortalecimiento de la moral civil en tiempos de guerra hasta 1945.
Con la apertura de Japón al comercio occidental en 1853, forzada por el poderío naval estadounidense y el final consecuente del feudalismo, los Samuráis, o clase guerrera, que eran casi 2 millones dentro de una población aproximada de 30 millones, se convirtieron en un anacronismo y a pesar de sostener varias rebeliones, fueron erradicados. No obstante a su desaparición como clase social, toda la literatura, el arte y la cultura japoneses estaban influenciados profundamente por las tradiciones de los Samuráis, y su espíritu aún sobrevive y se manifiesta en diversidad de formas. Una de ellas, es en las artes marciales, incluyendo al Aikido; asimismo lo encontramos en la psicología que motivó a los Kamikaze, o pilotos suicidas de la Segunda Guerra Mundial, la supervivencia en la selva y la prolongada resistencia de 29 años después de la guerra de los soldados japoneses ultranacionalistas (como el teniente Onoda en las Filipinas), y en las políticas económicas postbélicas de Japón. Muchos japoneses todavía añoran el periodo feudal como una época heroica y romántica en la que el Samurai representaba la figura heroica.
El periodo feudal japonés duró desde finales del siglo XII a mediados del XIX y es comparable en muchos aspectos al periodo feudal europeo. Ambos mantuvieron rígidas estructuras jerárquicas de clase y un estricto código ético para la clase guerrera. Este código fue conocido en Japón como Bushido, que traducido literalmente significa "Modos Militares del Caballero", o código de conducta apropiado para un caballero guerrero. En el vértice de la pirámide social estaba el Emperador o "Hijo del Cielo", quien fue adorado hasta 1945 como un dios viviente; pero no tuvo ninguna intervención práctica en los asuntos de Estado durante la mayor parte del periodo feudal. Su función principal residía en promover la cultura y el arte recatado de la vida cortesana, la arquitectura, la jardinería ornamental, la poesía y las muchachas geishas, para todos los cuales se aplicaban reglas estrictas. El poder político en manos del Shogun o "General" quien personificaba al Dios de la tormenta o padre espiritual de los Samuráis. Sus poderes eran una combinación de los de un primer ministro y los de un caudillo militar contemporáneo. Abajo de los Shogun estaban los daimyo o nobles de la corte, cada quién con un séquito de asistentes o guardias (Bushi o Samurai) equivalente a un pequeño ejercito privado. Las demás clases en orden descendiente de importancia, no necesariamente de riqueza, eran los aldeanos, los artesanos, y los comerciantes - relativamente acaudalados eran inferiores en un sentido social a los campesinos y los artesanos, al igual que lo eran los Samuráis. Los Samuráis estaban excluidos del comercio y recibían su paga del Shogun o del daimyo en forma de arroz, que en años posteriores vendían generalmente a los mercaderes cuando apareció el dinero como un medio de cambio. Muchos vivían en un estado de pobreza empedernida, y consideraban de mal gusto hablar de dinero o preocuparse demasiado de él. A pesar de esto se convirtieron en el ideal de la nación y en uno de los principales temas de arte y la literatura. Si no es que el principal.

BUSHIDO: EL CÓDIGO SAMURAI
Los criterios respecto al Samurai varían considerablemente. Para algunos eran feroces luchadores profesionales y asesinos despiadados. En cambio los románticos los ven como idealistas comparables a los caballeros de las leyendas del rey Arturo. Sin duda la verdad está situada entre los extremos. Tenían muchos privilegios, no trabajaban y estaban exentos de impuestos. También tenían el derecho legal de matar al instante a cualquier plebeyo irrespetuoso. Se requería lógicamente de algún código para evitar el abuso absoluto de esos poderes. Dicho código, el Bushido, aunque nunca fue redactado emergió en el siglo XII.
Bushido significa el código de conducta adecuado para el caballero guerrero. Tiene un notable parecido al de los caballeros feudales europeos, cuyo periodo histórico también es muy semejante. Para vivir de acuerdo con este código, un Samurai debería ser valeroso, honorable, motivado por un deseo de actuar con rectitud y justicia, debería ser misericordioso, veraz, cortés, leal, poseedor de un gran dominio de sí mismo y capaz del autosacrificio.
La verdad es que era un código estricto, que sin duda más de unos cuantos dejaban de cumplir. Sin embargo, es notable observar cuántas de estas características todavía son exhibidas por muchos de los Aikidokas más grandes del mundo, en particular quienes tienen antecedentes de entrenamiento en Japón. Esto sucede presumiblemente porque fueron entrenados en un medio empapado en las tradiciones subyacentes. Una proporción mucho mayor de Aikidokas occidentales son entrenados en una atmósfera que pone énfasis sólo en lo físico o incluso en lo comercial. Tal vez esto sea inevitable, ya que es imposible virtualmente transplantar todo un rasgo cultural. Esto ocurre especialmente cuando la instrucción no está en manos de un japonés o de alguien entrenado en Japón; o también si existe un problema de lenguaje.
El énfasis del Bushido en la virtud militar de la bravura es inevitable y no requiere mayor discusión. No obstante está ligado de modo estrecho con la virtud del honor, que aún es una poderosa fuerza motivadora en el moderno Japón. Con el reciente y fenomenal desarrollo económico del Japón, los occidentales pueden creer que la motivación principal de ese país es el dinero. Esto no sucedía en el Japón feudal y si hoy sucede es por un motivo yuxtapuesto al del honor. La apertura forzada de ese país al comercio occidental en 1853, significó una gran humillación para los japoneses, y con objeto de recuperar su prestigio (honor) necesitarán vencer a occidente en su propio juego. De ahí la revolución social, la abolición del shogunato y de los Samurai que no habían podido rechazar a los bárbaros y la importancia que le dan al poder económico e industrial lo mismo que al militar. Fue simplemente el espíritu Bushido adaptado a circunstancias modernas. El honor y el respeto propio fueron los motivos primarios, y la riqueza se consideraba en un lugar muy secundario; aunque sin duda, ahora se ha transformado en un símbolo del éxito y por lo tanto en una prueba de la recuperación del prestigio. Entre los Aikidokas más grandes del mundo, el honor y la fama siguen siendo la mayor fuerza impulsora, pero como es tan grande la demanda de instructores de Aikido, se suscitan inevitablemente fuertes intereses financieros. Como el código feudal occidental de caballería está muerto y enterrado hace mucho tiempo, tal vez sea ilógico pensar que los japoneses sigan adhiriéndose a sus principios de Bushido por más de un siglo desde el derrumbamiento de su "raison d' etre" esencial. En tal caso, es una gran lástima. Es de esperarse que estos Samuráis de nuestros días sigan coincidiendo con sus antepasados Samuráis, para muchos de los cuales la pérdida de honor conducía al Seppuku (Hara-kiri), ritual que señala:
"Cuando se pierde el honor, es un alivio morir; la muerte no es sino un retiro seguro de la infamia".
Tenemos la esperanza al igual que el profesor Nitobe, de que "el Bushido puede desaparecer como un código independiente de ética; pero no así su poder sobre la tierra; sus escuelas de proezas marciales u honor cívico pueden ser derruidas; mas su lucha y su gloria sobrevivirán por mucho tiempo a sus ruinas".
"Quienes se aferran a la vida, mueren; quienes desafían a la muerte, sobreviven"
Uyesugi Kenshin

LOS SIETE PRINCIPIOS
Bushido, la vía del samurai , tuvo su origen a partir de la fusión del budismo y el shintoismo. Esta vía puede resumirse en siete principios esenciales:
Gi : la correcta decisión, la que se realiza con ecuanimidad, la correcta actitud, la verdad. Cuando debemos morir, debemos morir. Rectitud.
Yu: valentía teñida de heroísmo.
Jin: amor universal, benevolencia hacia la humanidad; compasión.
Rei: la correcta acción - una característica casi esencial, cortesía.
Makoto: sinceridad completa y absoluta; apego a la verdad.
Meiyo: honor y gloria.
Chu: devoción y lealtad.
Estos son los siete principios subyacentes del espíritu Bushido, Bu: artes marciales; shi: guerrero; do: la vía.
La vía del samurai es un imperativo y un absoluto fundamental para ella es la práctica corporal a través del subconsciente, por ello la enorme importancia que se le da a la correcta acción o al correcto comportamiento.

El Bushido influenció al Budismo y viceversa; los elementos del Budismo que encontramos en el Bushido son cinco:
* Pacificación de las emociones
* Aceptación tranquila de lo inevitable
* Autocontrol ante los eventos
* Una exploración más íntima de la muerte que de la vida
* Pobreza pura
Anterior a la Segunda Guerra Mundial, el maestro Zen, Kodo Sawaki, habitualmente instruía a los más grandes maestros en las artes marciales, las más altas autoridades del Budo. En los idiomas occidentales artes "marciales" se confunden con "artes de guerra", pero en Japón sólo hay: la vía. En Occidente las "artes marciales" son una moda, se han transformado en un deporte urbano, una técnica, y no tiene nada del espíritu de la vía.
En sus charlas, Kodo Sawaki decía que el Zen y las artes marciales tenían el mismo sabor y eran la misma cosa. Y en ambos, el entrenamiento tiene un valor muy alto.
¿ Cuánto tiempo necesitas entrenar ? Mucha gente me ha preguntado, ¿ Cuántos años debo practicar zazen?, y yo les respondo, "hasta que mueras". No quedan muy felices con esa respuesta. En occidente la gente quiere aprender rápido; alguna personas piensan que una vez es suficiente: "Fui una vez y comprendí", dicen.
Pero el dojo no es como una universidad.
También en el Budo debes practicar hasta que mueras
EL HAKAMA

La Hakama es un pantalón tipo falda que se usa sobre el kimono. Es una pieza tradicional de ropa samurái. Desde su origen, estaba destinada a proteger las piernas de un jinete. Después de que los samurái desmontaban, parecían soldados de infantería, así que persistieron en ponerse este atuendo de jinete porque los distinguía y los hacía fácilmente identificables.
Hakama : Vestido tradicional de Japón
Existen diferentes estilos de Hakama. El que se usa para las artes marciales, hoy en día, se llama joba Hakama, es similar a los pantalones y es muy cómodo para caminar. La llamada Hakama linterna, se usaba en las visitas al Shogún y al Emperador.
Los 7 pliegues en la Hakama
Se dice que los 7 pliegues en la Hakama (5 en el frente y 2 en la parte posterior) tienen el siguiente significado simbólico:
Yuki = coraje, valor, valentía
Jin = humanidad, caridad, benevolencia
Gi = justicia, rectitud, integridad
Rei = etiqueta, cortesía (también significa reverencia)
Makoto = sinceridad, honestidad, realidad
Chugi = lealtad, fidelidad, devoción
Meiyo = honor, crédito, gloria; también reputación, dignidad, prestigio
EL SIGNIFICADO DEL HAKAMA PARA EL SAMURAI

En resumen, el Hakama no es específicamente un asunto del samurai, sino que era más bien una prenda de uso común. Pasemos a su uso en la equitación, muy lejos del hakama que conocemos hoy, y pasemos de ahí a las razones por las que el samurai llevaba un hakama hecho de tela.
El hakama en realidad era una prenda formal. Se vestía con un kimono tradicional cuyo conjunto forma el Kamishimo y que solía demostrar más bien un estatus social que el estatus de un guerrero. Este uniforme fue usado por la gran mayoría de la nobleza, así como por los ricos comerciantes.
Había también otros tipos de hakama usados dependiendo de las ceremonias, en particular un hakama muy largo llamado "nagabakama", obstaculizando severamente el movimiento. Es muy probable que en la sociedad guerrera de la época, la demanda de visitantes (samurai) de llevar ese tipo de hakama por algunos señores y Shogun fuera una medida de precaución para evitar que se muevan (y atacar) fácilmente.
En cuanto al desgaste diario, hay dos tipos de uso
El que se ve muy a menudo en las películas de samurai, poniendo en escena un ronin (samurai sin maestro), confrontado con inesperados ataques o duelos. En tales secuencias, el samurai está a menudo en su ropa diaria y ata las piernas de su hakama y las mangas de su kimono para facilitar sus movimientos.
Y la segunda es la guerra. Los escalones superiores que no cedieron en el frente llevaron eventual el hakama, pero la mayoría de los guerreros usaban las armaduras y el hakama hizo no más sentido.
Dicho esto, usted encontrará muy interesante que Samuráis en películas antiguas como las películas de Akira Kurosawa están usando su Hakama muy corto, mientras que en el moderno Jidai geki (películas) rodó los últimos 10 o 20 años, los Hakama son mucho más largos.
Obviamente, la moda también ha tomado la industria cinematográfica histórica!

LA FORMA DE USAR EL HAKAMA - Y MOSTRANDO LOS PIES
En las impresiones de ese tiempo, pero también a través de las tradiciones conservadas en ciertas escuelas, es muy claro que el hakama se lleva por encima del tobillo por un lado, y que a veces incluso se adjunta durante duelos y peleas. En este punto, se hace muy difícil justificar el hecho de que un hakama sirve para ocultar el trabajo del pie. ¿Esconderías tus pies con el riesgo de obstaculizar tu movimiento, retardarte y así morir? ¿Podría mostrar sus pies durante un duelo, presenciado por los espectadores, pero ocultarlos durante el entrenamiento en el dojo? Esto es muy improbable.
No es imposible que hubiera samuráis que llevaran el hakama para esconder el movimiento de los pies y no revelar sus técnicas. Sin embargo, si así fuera, tenían que estar seguros de que ello no supondría una desventaja significativa en términos de libertad de circulación y también presuponía que tenían una técnica "secreta" que no debía revelarse. Y en particular en este contexto, hay que mencionar que en general, los samurai no eran realmente muy buenos en la lucha. Representando el 7% de la población durante el período Edo, formaban parte de la casta de los nobles y administraban principalmente asuntos administrativos o estrategia militar.
¿Qué tal estos días? ¿Es para ocultar el movimiento?
Ocultando los movimientos de los pies de los estudiantes que están allí para aprender, o escondiendo el trabajo de los pies de la Masstro que está allí para corregirnos - no sería una elección divertida?
Hay ciertamente un lado estético de usar el hakama relativamente largo, y se ha convertido en una moda, pero no es una tradición que históricamente tiene sentido.
Por supuesto, esto no es para aconsejar que use el hakama corto. Es una elección personal. Sin embargo, si usted hace esta elección, hágalo a sabiendas y no basado en falsas creencias.
SHU-HA-RI
Tres palabras que describen en la tradición japonesas las fases del proceso de evolución de un maestro, de artes marciales o de cualquier otro arte. Un maestro no es solo aquel que enseña, sino el que alcanza la maestría, basada en la experiencia y el conocimiento. Y para llegar a alcanzar este nivel, el artista marcial ha de pasar por diferentes fases, que tradicionalmente se han resumido en SHU-HA-RI.


Y desde luego, no se acaba todo aquí. SHU-HA-RI es un ciclo, que se recorre una y otra vez. El artista marcial, como ser humano, está permanentemente evolucionando, pero nunca debe perder de vista a los fundamentos y a sus maestros, siempre debe cuestionarse a sí mismo, a los demás y al sistema, y todo ello debe servirle para alcanzar conclusiones y asimilarlas, haciéndolas suyas. Sólo así, algún día, alcanzará la verdadera maestría
SATSUJIN-KEN 殺人剣 & KATSUJIN-KEN 活人剣

Es un concepto que existe en el Bujutsu y no es más que el conflicto eterno entre el bien y el mal, son las dos filosofías que pueden seguir un guerrero, el lobo blanco y el lobo negro, el lado oscuro y el lado de la luz.
Es una dualidad presente en todas las culturas a lo largo de la historia.
Satsujin-ken (a veces llamada Satsunin-to) significa “Espada asesina”, acaba con la vida de los débiles y fomenta la maldad, miseria y sufrimiento, desprecia todo lo que es bueno y al final, acaba con tu humanidad. El egoísmo, la soberbia y la vanidad son las principales características de Satsujin-ken
Katsujin-ken es la espada que da vida, la espada que protege a los débiles, destruye el mal y da esperanza por donde pasa. Katsujin-ken abarca todas las virtudes, cultivando tu espíritu.
Katsujin-ken no implica la ausencia de muerte, si bien la vida es sagrada, si tu vida o la de los demás está en juego, matar es una opción, aunque siempre como última instancia y para buscar el bien común. Miles pueden sufrir a causa de las acciones malignas de una sola persona, la espada que acaba con una persona así es una espada que da vida.
Algunas escuelas tienen un código moral que enfatiza a Katsujin-Ken, otras exponen al estudiante a ambas, los primeros waza (técnicas) son netamente defensivos pero a medida de que avanzamos en el curriculum de la escuela nos encontramos con waza de emboscadas, ejecuciones e incluso asesinatos a traición.
“Eventualmente tendrás que elegir entre una espada asesina y una espada protectora”.
Por supuesto hoy en día, katsujin-ken y satsujin-ken son metáforas pero para el desarrollo del estudiante de arte marcial es importante exponerlo a Satsujin-ken, si el estudiante es tentado por esta oscuridad y no sucumbe, está más cerca de la iluminación.
El arte de la guerra es el arte de la paz, Katsujin-ken es un pacifista, pero nunca huye del conflicto, es una persona que puede matar en cualquier momento, sin embargo; en su lugar decide proteger, su misión es erradicar el mal

黙 想 MOKUSO
El término MOKUSO (黙 想) está compuesto por dos caracteres Kanji:
黙 Moku: Permanecer quieto o tranquilo, mantener en silencio.
想 So: Pensar, imaginar, escuchar, percibir.
Esta combinación de los dos caracteres nos indica: "pensar en silencio/ silenciar o callar el pensamiento/ no pensar/ vaciar la mente”; “callar y pensar”. También se le atribuyen los significados de: “mirar en silencio hacia el corazón” o “reflexión tranquila”.
Esto lleva a muchos a traducir en otros idiomas como “meditar/meditación”, pero no significa esto exactamente, aunque forma parte importante del acto de meditar. La meditación es practicada por largo tiempo y MOKUSO es una preparación o un estado que se realiza antes y después del entrenamiento en las Artes Marciales, o en otras actividades, en forma rápida e instantánea.
Los japoneses tenemos una larga tradición de prepararnos antes de empezar cualquier cosa, porque sabemos que la mente y el cuerpo son uno, ¡sí!, en la vida cotidiana también; la mente y el cuerpo tienden a estar desconectados y deben ser reconectados para activar el sistema de comunicación entre el cerebro y el cuerpo.
Entonces, cuando uno concentra y comienza a entrenar, significa volver a conectar tu mente y tu cuerpo, unirlos y prepararlos para el entrenamiento o para cualquier práctica a realizar (antes y después). El siguiente paso es hacer una reverencia al frente; en el caso de un Dôjô frente al Kamiza. Esta es una forma también de rendir homenaje a los Kami (Dios), ya que en un entrenamiento uno puede lesionarse e inclusive morir, y debe estarse preparado y pedir por la protección y cuidado. En otra forma significa también: “tratarse con respeto y asistir al entrenamiento”.
REALIZAR MOKUSO: La postura tiene que ser correcta, sentado en "seiza" (posición de rodillas tradicional) con la columna vertebral completamente recta, estirando la espalda hacia el cielo, retrayendo la barbilla ligeramente hacia atrás y hacia el pecho, abriendo este y dejar los hombros muy relajados.. La posición de las manos puede variar de un estilo a otro. La forma más extendida es la proveniente del Budismo Zen, colocando el dorso de la mano izquierda sobre la derecha (palmas hacia arriba), a cuatro dedos del abdomen, con los dedos juntos, y los pulgares tocándose las puntas en unión formando un óvalo o especie de ojo frente al “hara”. Deben cerrarse los ojos o entornar los párpados con la mirada baja. Se debe colocar la punta de la lengua en el paladar, suavemente posada sobre la cara interna de los incisivos, disminuyendo así la producción de saliva y conectando el Vaso de la Concepción y el Vaso Gobernador (dos meridianos que regulan el flujo de energía, contenedores del Ki para los meridianos Yin y Yang), liberando en esta forma lo que se lleva dentro.
La mano izquierda simboliza el mundo espiritual y la derecha simboliza lo real y mundano.
La respiración es muy importante en la práctica del MOKUSO. El control de la respiración reduce el ritmo cardíaco y el estrés, proporcionando una relajación física y mental. Lo habitual es inhalar lentamente por la nariz (usando el diafragma) con la boca cerrada expandiendo el vientre, sin tensión, hasta que no se puede inspirar más. En este punto debe mantenerse el aire un leve instante hasta hacer la exhalación por la boca (entreabierta, dejando pasar el aire entre la lengua y el paladar) muy suavemente y contrayendo el abdomen al tiempo hasta sentir la necesidad de inspirar nuevamente. Hacer en forma relajada, sin forzar, al ritmo cómodo para cada persona.
Ahora es el momento de acondicionar, revisar, o adiestrar el cuerpo y la mente para abandonar todo pensamiento, dejando todos los problemas fuera. Es el momento de concentrarse y adquirir conciencia del momento presente y del interior de uno mismo, calmando la mente y preparándola en unión con el cuerpo para la práctica, vaciando de emociones. En silencio, esta combinación postural, junto con la respiración y la concentración nos lleva a un estado mental de mente libre de pensamientos y distracciones, o de mente alerta e imperturbable.
LA IMPORTANCIA DE REALIZAR MOKUSO EN LAS ARTES MARCIALES: En cualquiera de las disciplinas se debe ser consciente en cada momento de uno mismo y de los demás. La práctica exige concentración; de no ser así se cometen errores y se causan lesiones a uno mismo y a los demás. MOKUSO, antes de comenzar la práctica, prepara la mente y el cuerpo, haciendo presencia de la conciencia en el aquí y ahora, separando el mundo exterior, equilibrando y armonizando el YO interno, lo que se conoce como “devolver la mente a su estado natural”. Este estado natural permite renovar en silencio todos los pensamientos sobre el entrenamiento y la competencia, así como organizar y procesar mentalmente lo que debe hacerse en el futuro y reflexionar sobre el pasado.
Realizar MOKUSO posterior a la práctica es una forma de calmar los sentimientos y el cuerpo que se han agitado durante el entrenamiento y devolverlos a su estado normal. Esto aporta renovación y plenitud de energía al espíritu.
Este momento significativo en el Dôjô tiende a ser solo una formalidad antes y después de la práctica, pero creo que es sustancial y de gran valor para todos nosotros que vivimos en esta era moderna y frenética, independientemente de si practicamos Artes Marciales o no.
“Mokuso no es una mera etiqueta tradicional”. Es parte del entrenamiento de Mushin, que proviene del Taoísmo y del budismo Zen, y designa un “estado mental caracterizado por la ausencia de pensamientos y emociones”, lo que permite a la mente permanecer atenta y adaptar a cualquier situación de combate. Es el estado de “pensar sin pensar”, “actuar desde el subconsciente hacia el consciente”, “actuar desde la percepción en modo instintivo”.
Si la práctica es correcta, la energía positiva y la sensación de bienestar interior se convertirán en una parte indispensable de nuestro día a día. No debe dejar de practicarse; debe usarse en los estudios, los negocios y en la vida propia real.
No es necesario ser un experto en Artes Marciales; está al alcance de todos, es cuestión de dedicación y práctica, al igual que la meditación.
“Sentado en las profundidades del bosque, o en una piedra junto a un río..., mirando hacia atrás y hacia adelante, escuchando atentamente...”
吉田春 HARU YOSHIDA